
la cortina que cubre la puerta la ponía mi abuela en verano para que el sol no la dilatase. en días de mucho calor era literalmente imposible abrirla, aunque mi familia desarrolló una técnica infalible a base de empujón con el hombro y patada a la vez. cuando mi abuela se hizo mayor de edad y pequeña de tamaño yo le ponía la cortina antes de irme a clase y ella la quitaba por la noche con un palo. ahora la casa ya no existe y mi abuela está en una residencia sin saber nada...
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