k
Regocijaos hermanos, estamos de enhorabuena. Estas líneas suponen la entrada número quinientos de este blog. Ya sé que quinientos es una miseria si lo comparas con mil pero no es moco de pavo si lo comparas con cero. Con esta van quinientas veces que me pongo delante de mi pantalla y detrás de la vuestra. De hecho van más de quinientas veces si contamos las tomas falsas. Las tomas falsas son las pocas entradas que no me he atrevido a publicar. Esta autocensura se debe a dos motivos. El primero es que a la hora de escribir aunque a duras penas consigo olvidarme del “qué dirán” nunca nunca nunca consigo olvidarme del “qué diréis”. El segundo motivo para autocensurarme es el grado de inconsciencia suprema en el que alguna vez me pongo a contaros mi vida. He escarmentado tras comprobar que un montón de letras blancas sobre fondo negro pueden cobrar vida y perseguirte. Me he ido un poco por los cerros para variar. A lo que iba, si tenéis algo de alcohol cerca deberíais brindar conmigo por estas quinientas monsergas. Aunque casi prefiero que brindemos por las próximas quinientas entradas ¿vale? Lo hecho hecho está pero la siguiente entrada siempre se me resiste más que ninguna.
Cada vez que celebro alguna onomástica del blog termino diciendo lo mismo y como esta no va a ser la excepción ahí va la milonga. Muchísimas gracias a todos los que os aburrís tanto que os dejáis caer por aquí. Contaros mi vida es de las mejores cosas que tengo y soy tan vanidoso que no la contaría si no hubiese nadie escuchándola al otro lado. Mil millones de gracias.
k
Una cancioncilla para sonreirle a la vida.
.
REM - Stand
l
kkk