miércoles, 6 de julio de 2011

Apología de la insensatez (no hagáis esto en casa)



Lo malo de abrir delante de tu doctora la caja de Pandora de tus usos y costumbres inconfesables es que luego ella se ve obligada a redactar un informe con toda esa información. Después de mi visita a urgencias en busca de un diagnóstico para los mareos que llevan un mes alimentando mi hipocondría ahora tengo un par de folios mecanografiados que debería quemar antes de que caigan en las manos equivocadas. Yo ya sabía que no voy por buen camino pero ahora además tengo documentos que lo atestiguan. Es increíble el latigazo de realidad que recibe la conciencia al leer en tu informe médico una frase que empieza con una palabra tan inocente como "consumidor". En mi informe médico hay más de una frase con semejante comienzo. No llego a los treinta y cinco y mira que me queda poco. El único párrafo que se salva es uno en el que la tipa se las ingenió para escribir con jerga médica que hace dos meses que no fumo canutos. La pobre doctora tuvo que hacer malabarismos para recetarme algo compatible con tanta imprudencia vital. Y se lució. No dudo que estudiase medicina pero fijo que se saltó las clases de "Adicción y Farmacopea en el mundo contemporáneo". Me recetó Myolastan. Bingo. El lobo cuidando de las ovejas. Para los neófitos aclararé que el componente principal del Myolastan es el Tetrazepam. Apenas recuerdo nada de mis clases de Griego en el instituto pero pondría mi mano en el fuego a que la terminación "pam" significa "colocón". Diazepam, Lorazepam, Clonazepam, etc, forman parte del imaginario colectivo yonki desde que se inauguró la primera farmacia. Treinta pastillas de Myolastan por un euro con ochenta. ¿Estamos locos? Y encima en el prospecto pone bien clarito "Miguel Ángel, por favor te lo pido, no mezcles estas pastillas con alcohol" . El que escribió esto no tenía ni puta idea de psicología inversa.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuve muy enganchada a esas pastillas. 2 meses de tratamiento, otros 2 por mi cuenta y 2 más para dejar de tomarlas. Estuve llendo al médico para que fuera controlando cuántas tomaba e ir reduciendo la dosis poco a poco.

Son muy buenas.

Berta dijo...

¿ya estas bien? Con este tratamiento!!! DIOSSSS!!!