miércoles, 16 de septiembre de 2009

Jetlag

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Desde el último post me ha dado tiempo a irme a las fiestas de mi pueblo unos dias, emborracharme, bailar timidamente y sin ganas, bailar como si no hubiera un mañana, correr el encierro, emborracharme otra vez, no comer, no dormir, hacer el energúmeno de diversas formas, fliparlo y volverme a Salou con algo muy parecido al jetlag. Y algo muy parecido a la depresión también. Nunca pensé que diría esto pero me ha dado pena irme de Ciempozuelos. No me preguntéis por qué pero estas han sido las mejores fiestas de mi vida. Cuando anoche llegué al piso, después de 623 kilómetros de viaje en coche bajo la lluvia, reventado y melancólico, me sentí como si fuese el único habitante de un mundo frío y gris. No sé lo que ha cambiado o a lo mejor si lo sé, pero anoche se me hizo un mundo el tiempo que me queda aquí. No quiere esto decir nada pues el carácter cambiante y yo somos íntimos de toda la vida pero me ha extrañado lo distinto que fue volverse del pueblo anoche de como lo fue venirme para acá hace dos meses. Hace dos meses sonaba Muse en la radio del coche, anoche sonaba Radiohead.
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2 comentarios:

Xacinto dijo...

Benquerido amigo, hoy Malpelo me ha regalado el último disco de Muse. No tengo palabras. Cada vez que pienso que no tengo entradas para el concierto de noviembre, quiero arrancarme las tripas y ponerlas a secar al sol...

Te lo juro: hay que oírlo para creerlo.

miguelan dijo...

Yo aun no he escuchado ni media nota del disco y por un lado no se si quiero hacerlo para evitar querer arrancarme las tripas y ponerlas a secar al sol por no tener entradas para el concierto de noviembre...