el sujeto en cuestión se llama Laurent y es un gran amigo. lo de amigo cobra una dimensión especial por el poco contacto que tenemos. le conozco de mis añorados días de lavaplatos en Irlanda, y desde entonces, a base de mensajes al móvil y una visita al año, mantenemos algo que no tengo con mucha gente a la que veo a menudo. supongo que se deberá a que cimentamos nuestra relación sin poder entendernos. me explico, cuando nos conocimos el no sabia ingles ni español y mi francés se limitaba a preguntar la hora, por lo que convivimos durante meses comunicándonos por gestos miradas y sonrisas. en la cocina donde currábamos yo le pedía bocadillos de gambas con salsa rosa (él es cocinero y aunque me miraba con estupor al final me los preparaba) y él me pedía que le limpiase la batidora. finalmente se vino a vivir a mi casa y desde entonces hasta ahora. aun hoy cuando nos vemos y hablamos hay muchas veces que no nos entendemos pero nos damos la razón mutuamente y nos pedimos otra. creo que ese es el secreto de lo nuestro....
No hay comentarios:
Publicar un comentario