la casa en la que pase mi infancia, mi adolescencia y parte de mi juventud ya no está. la han derribado. se ha ido en el remolque de un camión. que nadie se alarme por mis padres, se han mudado a otra y están muy contentos. pero mi casa, la que me vio crecer, reír, saltar, llorar y mearme en la cama ya no está. van a construir pisos, bueno, los iban a construir antes de la crisis del ladrillo, ahora es posible que utilicen el terreno para plantar melones......
la cortina que cubre la puerta la ponía mi abuela en verano para que el sol no la dilatase. en días de mucho calor era literalmente imposible abrirla, aunque mi familia desarrolló una técnica infalible a base de empujón con el hombro y patada a la vez. cuando mi abuela se hizo mayor de edad y pequeña de tamaño yo le ponía la cortina antes de irme a clase y ella la quitaba por la noche con un palo. ahora la casa ya no existe y mi abuela está en una residencia sin saber nada...
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