En la cocina de mi casa solo hay dos sillas. Cuando amueblaron la cocina de su nueva casa mis padres no se imaginaban que su hijo se iba a desindependizar a los treinta años por lo que a la hora de comer a mi me toca un taburete. Mis padres beben vino blanco con casera y yo agua, soy un chico sano. Ponemos la tele para disimular la falta de comunicación y mi madre y yo comentamos las noticias dándonos uno a otro la razón. Mi padre no comenta las noticias, mi padre comenta los deportes. Ponemos las noticias de Cuatro porque los deportes duran más. La sección de deportes de los informativos de Cuatro merecería un post aparte, es un insulto a la inteligencia. Escuchando las sandeces de los Manolos mi padre y yo analizamos la actualidad del Real Madrid y el Barcelona (al Atleti ni caso) y él nos informa a mi madre y a mí de los últimos rumores en cuanto a fichajes y demás. Nos hace un completo análisis con datos, cifras y detalles que ha memorizado hace un rato en el AS. A mi madre le asombra la cantidad de dinero que se gastan los clubes en traspasos de jugadores y a mi me asombra la capacidad mental de mi padre para retener tantos datos y conceptos futbolísticos. Mi padre conoce las cláusulas del contrato de Cesc, el nombre de pila del representante de Juande Ramos y el nada insignificante índice de grasa corporal de Ronaldo.
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