Elmo

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Además del resto de fotógrafos exploradores mis compañeros de trabajo son Coco, Epi, Blas, Elmo, Tricky, El Pájaro Loco y su señora, la Pantera Rosa y Betty Boo. Ya os dije que Tricky se comió mi sombrero nada más verme. La cosa no se ha quedado ahí sino que el muy cabrón ha incorporado este numerito a su pequeño show y ahora se come mi sombrero cada vez que me toca hacerle fotos. Y a mi me gusta que lo haga, me permite hacer un poco el tonto corriendo detrás de él y conseguir así que los niños no solo se rían de mi atuendo. Blas también me vaciló la primera vez que me vio. El típico vacile de señalar tu pecho con un dedo y aprovechar que tú miras para abajo para darte una toba en las narices. Una toba con una mano de trapo amarillo del tamaño de una sartén. De Coco qué queréis que os diga, que tarde cero coma en darle yo también un abrazo como hacen los niños. Un solo abrazo a uno de estos muñecotes te aporta la ración diaria recomendada de felicidad. Betty Boo me pone un poco. Es algo cabezona la verdad, pero esos ojazos, ese corte de pelo, ese vestido de lentejuelas y ese liguero, que a veces me toca a mí colocarle cuando se le cae, me tienen embargado. A la Pantera Rosa no la he visto aún, debe de estar de baja. Todos los muñecotes me gustan pero sin duda mi preferido es Elmo. Para el que no lo sepa Elmo es el muñeco muy parecido a Coco pero de color rojo. Digo esto porque a Elmo no lo tenemos muy visto los españolitos. En el Barrio Sésamo que yo veía creo que nunca salió Elmo. A lo mejor aquí lo censuraron por rojo. Este desconocimiento por parte de la gente hace que Elmo sufra una grave crisis de identidad. La gente le llama de todo menos Elmo: Coco, Tricky, Coco rojo, el muñecote rojo ese de ahí…... El día que alguien le llame Espinete se pegará un tiro. Me gusta Elmo porque su sonrisa es la más alegre de todas pero sus ojillos tienen una chispa de tristeza. Me estoy quedando gilipollas. Soy tan crío que me paso descojonao todo el rato que estoy frente a los muñecos. Me gusta verlos y hacerles fotos con los niños pero me gustaría aún más cambiar de lado y ser Elmo por un día…
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