Soy una leyenda viva del rock. Hoy hemos vuelto a ensayar y yo he llegado cuarenta y cinco minutos tarde debido a las mejores cosas de la vida. Anyway he llegado tres minutos antes que el resto del grupo, que más que grupo son una banda. Soy una leyenda viva del rock porque como no soy bruto tocando la batería en un momento de euforia me he reventado un dedo con el goliath (el tambor gordote que tengo a mi derecha cuando toco) y he llenado de sangre toda la caja (la caja es lo que tengo entre las piernas, fuera del pantalón, cuando toco). Dejarse la sangre no esta a la altura de todos los baterías y menos aún de los que solo se saben tres ritmos. Ahora no puedo doblar el dedo y no hay tirita que lo arregle pues la herida está entre las putas falanges. Me duele , me escuece y me pica. La fama cuesta Leroy.
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En otro orden de cosas decir que me he pasado todo el finde lejos del bar, aguantando la tentación y al final en el descuento me he liado. No podía más...
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