Hoy he tenido una pesadilla de las peores que puedo imaginar. Estaba en un buffet con toda suerte de manjares pero no era capaz de llenar mi bandeja con comida. No me apañaba a coger las viandas con la mierda de pinzas de las que disponía. Cuando por fin tenía la bandeja medio llena la muy puta se me ha caído al suelo. He vuelto a intentarlo y con todo el cuidado del mundo finalmente he podido llenarla hasta arriba de filetes, croquetas y paella (si, mi subconsciente tiene gustos de pobre). Me he dirigido todo contento hacia una mesa pero antes de sentarme he visto por el rabillo del ojo como el cabrón del camarero llenaba una fuente con langostinos del tamaño de una polla. No he podido resistirme y me he lanzado sobre ellos como un milano. He cogido todos los que he podido y cuando me he dado la vuelta para ponerlos en mi bandeja he descubierto que algún hijo de puta me la había robado. He dado tal grito de desesperación que me he despertado. Ni langostinos ni na............
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Si todo el mundo fuese tan tragón como yo y como algún amigo que conozco los buffets no tendrían razón de ser. Me encantan los buffets. Siempre que voy a uno me pongo malo. Debo haber pasado hambre en una vida anterior (o en esta, preguntadle a Francis que es lo que cenábamos en Dublín) o a lo mejor tengo un problema de sinapsis que le impide a mi cerebro saber cuando he comido bastante pero la cosa es que la ecuación míguel + buffet = vomitar .nunca falla. Pero me encanta. No el vomitar sino el inflarme con mil movidas distintas. Me va más el picoteo que el menú............en un restaurante de este pueblo un hay dos menús, uno vale siete euros y otro vale sesenta y siete euros, ¿alguien sabe porqué?...........
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Como veo que estoy divagando os voy a dejar con una canción de The Killers. Bueno, os voy a dejar con dos, esta y esta, porque no sé cual me gusta más. Os recomiendo bajaros el ultimo disco de los Killers, se llama Day and Age. Y bajaros por favor el anterior, Sam's Town, ya vereis.
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