Anoche tuve que escuchar como mi pareja de taekwondo me decía : "Joder, es la primera vez que le hago daño a alguien".....olé y olé, me van a sacar canciones en el gimnasio. Canciones y el hígado. Lo bueno es que el mismo tío de vez en cuando también alababa algunas de mis patadas por lo que está claro que en el fondo me quería. Eso si, que no se me olvide pedirme para reyes una coquilla pues mucho arte marcial y todo lo que tu quieras pero el peligro critico es el de siempre, la patada en las pelotas. Se supone que no se permite darle a un tio una coz en los huevos pero a veces uno no sabe muy bien donde apunta (sobre todo si tienes que girar sobre ti mismo y saltar a la vez) y a mí ya me han tocado bien los cojones dos o tres veces........ es un subidón, de dolor. Alguna patadita mía también ha dejado a alguno acordándose de mi madre pues bastante tengo con no marearme cuando tengo que girar sobre mi mismo. La clase de anoche nos la dio el segundo del maestro y aquello parecía el Dojo Cobra Kai. El tipo gritaba sin ningún pudor "vamos, vamos, quiero escuchar como suenan esos petos, quiero que os duelan las costillas!!". Le faltó decir "me encanta el olor del napalm por las mañanas". Estará contento, a mi me duelen las costillas un horror...
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