Mis circunstancias y yo

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No puedo dormir. Me apetece fumarme un canuto pero no tengo porque se supone que ya no fumo porros. Me he fumado cuatro cigarros en la última hora y creo que eso lo recomiendan nueve de cada diez médicos para conciliar el sueño. El décimo médico recomienda efedrina en vena. Algo de culpa de mi insomnio seguro que la tiene la hora a la que me he levantado hoy y lo activo que he estado el resto del día. Después de cuatro días y medio de juerga inconsciente (y muy divertida) hoy ha venido el señor del mazo a cantarme las cuarenta, las cincuenta y las sesenta. Me quiero ir de aquí, más bien lo necesito. Soy incapaz de salir solito de mi rutina autodestructiva y si no puedo cambiar mi yo al menos intentaré cambiar mis circunstancias. La idea de irme a currar a la playa este verano suena bien, allí no conozco a ningún camello, aunque ya sabemos todos que dios los cría y ellos se juntan. Lo malo es que no sé yo si con la actual coyuntura económica será fácil encontrar curro allí. Según la tele se espera una caída de las reservas hoteleras de un cuarenta por ciento este verano. Yo valgo lo mismo para un roto que para un descosido y no me importaría pasarme el veranito vendiendo perritos, fregando platos o limpiando piscinas, pero lejos de aquí. Si no consigo encontrar curro creo que igualmente me pasare largas temporadas en el apartamento de mis viejos en la playa. Vacaciones de niño rico pobre. Sonará a estupidez pero yo me gasto menos pasta estando de vacaciones en la playa que en el día a día en el pueblo de los locos.
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Voy a fumarme otro cigarro, a abrirme una cerveza que me apetece tanto como que me perforen un tímpano y si esto no surte efecto a lo mejor me abro otra y luego otra…
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Una canción para quedarse sopita con una sonrisa…

kkk