Hoy pensaba hablar de sexo pero antes de volverme a casa un merluzo se ha empotrado contra mi Clio y he cambiado de planes. El merluzo en cuestión no llevaba un coche cualquiera, no, yo cuando hago las cosas las hago bien y lo que se ha empotrado contra mi coche ha sido el puto camión de la basura. Ahora tengo un bollo en mi puerta que ríete tú de la fosa de las Marianas. Podía haber sido peor pues he tenido la rueda del camión a pocos centímetros de mi cara y el muy hijo de puta seguía empujando porque no me había visto. Afortunadamente en ese momento en el coche iban conmigo uno que se las sabe todas y otro cuyo trabajo es llevar una grua y hacer partes de accidente. No sabia que iba a hacer mañana pero ahora ya lo sé, hacer gestiones para deshacer el entuerto, lo primero es ir a la empresa de la basura a pedir explicaciones y enseñarles lo que queda de mi puerta. Anyway al final se me han pasado los males pues hay cosas mucho más bonitas que el camión de la basura.
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