no os caséis ni os juntéis. nunca forméis un hogar porque luego toca deshacerlo y es un marrón de tres pares de cojones. hoy, casi cinco meses después de mi "cambio de vida", ha llegado la hora de vaciar por entero nuestra antigua casa pues los nuevos inquilinos estaban al caer. no se lo recomiendo a nadie: he hecho 320 kilómetros en el trayecto ciempozuelos-carabanchel-ciempozuelos a base de viajecitos con el coche, me he roto la nuez con la puta tapa hidráulica del puto canapé de dos mil kilos, he bajado desde el 5º y por la escalera tres paginas enteras del catalogo del Ikea (con la ayuda de Víctor, muchas gracias de verdad tío porque si no es por ti todavía estoy allí dejándome la vida, aún me duele el codo que has intentado partirme con la librería), Maite y yo hemos terminado de repartirnos las que antes eran "nuestras cosas" y para que la alegría fuese completa he tenido que ver como a última hora los nuevos inquilinos llegaban con su propia mudanza y se instalaban. ostia tu, que mal rollo..........
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6 comentarios:
Esta claro que las mudanzas son peores que las separaciones, además siempre se pierde algo...
...se pierden las ganas de volver a casarse...
eso lo dices ahora, ¿si encuentras tu media manzana Asturiana?
¿asturiana?.....
Mudarse es como cambiar de piel. quizás duela un poco pero siempre se abre una nueva experiencia que de otra manera unca hubieses vivido.
Yo he sufrido hasta 3 mudanzas trumáticas y todas y cada una cambiaron mi vida para mejor.
En tu caso seguro que será así.
¡Animos!
asturiana?, no me queda claro si es para miguelan o para mí, si es para mí, yo ya me cuento una!
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