Ana

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Se acabó. Afortunadamente la blanca navidad terminó. Se me había olvidado que las navidades podían ser divertidas y se me habia olvidado tambien como se siente uno despues de divertirse tanto. Estoy vacío, en casi todos los sentidos pero especialmente en el económico y el físico, como siempre. Tendré que echarle un ojo a mis resoluciones de año nuevo pues ya se me han olvidado y para mañana ya no tengo ninguna excusa preparada…
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Lo mejor de que se acaben las navidades es que ya podemos dejar de ver al puto muñeco de Papa Noel colgando de los balcones. Me pone malo. No Papa Noel que al fin y al cabo no tiene culpa y además es de plástico, sino las legiones de horteras borreguiles que compiten en ver que vecino coloca antes su muñecote. Yo vi aquí en el pueblo un Papa Noel colgando de una ventana a principios de Noviembre, lo juro. Me dieron ganas de prenderle fuego a la casa pero se me pasaron enseguida. Recordé que en mi "nueva casa" no ponemos un muñeco de Papa Noel, ponemos tres muñecos de los Reyes Magos. Somos horteras y borreguiles pero quiero creer que un poquito menos que los otros. Además a mi nadie me preguntó.

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La de la foto de arriba es Ana, mi hermana, el pelo no es suyo y si se entera de esto me capa.
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