Menuda mañana de sábado llevo. Me han dejado solo en casita y aunque normalmente también estoy solo en mi cueva es muy distinto estar solo del todo. Sobre todo en el volumen de la música. Tiene que estar bien tener una casa propia. Pero propia propia, para ti solito. Si la compartes con otra persona sé de buena tinta que los fines de semana los tienes que organizar en torno a comidas familiares y asuntos de esa índole. Compartir una casa (y una vida) seguro que tiene cosas buenas, seguro, pero tocarte las pelotas un sábado por la mañana hasta que llegue la hora de tocártelas por la tarde no tiene precio. Incluso para mi que prácticamente lo único que hago últimamente es tocarme las pelotas. Pero hacia tiempo que no me levantaba sin resaca un sábado. El sábado pasado no tenía resaca pero tenia frío y mocos y la familia cerca. Hoy estoy solo y no tengo resaca ni mocos ni frío ni grandes cosas que hacer. Un poco de aquí y un poco de allá. Lo último que he hecho ha sido un apoteósico playback tocando el bajo imaginario y cantando delante de tres millones de personas que había dentro de mi cabeza. He quedado exhausto. La canción que me he tocado ha sido esta:.
llllllllllllllllllllllllllllllllllllll
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