jueves, 15 de enero de 2009

La curva de la felicidad y de otras cosas...

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Moncho me ha dicho que estoy echando tripita y tiene razón. Las navidades, las cervezas diarias y la siesta recién comido un cocido me están pasando factura. Aún estoy lejísimos de tener el barrigón que tenía durante mis años de casicasado pero igualmente me da por culo. Pasarse todo el rato metiendo tripa no es bueno para la salud pero los presumidos no podemos hacer otra cosa, bajas la guardia un momento y aparece la chica de tu vida con la mirada puesta en tus lorzas. Es triste pero a la hora de cuidar mi linea tengo mas fe en la mala vida que en mi vida de deportista, la cual es como el Guadiana y no me da tiempo a sentirme un poco mejor cuando ya me siento un perezoso gordo y bebedor. Hoy se me ha ocurrido ensayar en mi cueva unas patadas voladoras sin el oportuno calentamiento y me ha dado un tirón integral que me ha dejado más doblao que el Marichalar. Mañana vuelvo al gimnasio a que me den cera, me debería haber apuntado a Tai Chi…
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantan tus paisajes nevados..