Inocente de mi ayer pensaba quedarme en casita haciendo el seta y casi lo consigo pero a la una de la mañana los cantos de sirena que me llamaban al bar se hicieron irresistibles y me rendí a la tentación. Al final me la enganché. Al menos esta vez el ejercicio de barra fija me sirvió para algo. Jesús, el dueño del bar La Calle, me dijo que si podía hacerle unas fotitos al bar, vacío, sin gente, intentando sacarlo resultón...Obviamente accedí encantado porque yo tenia en mente la misma idea y porque en La Calle me he pasado media vida. Creo que empezamos a ir con quince años, para ver como bebían los demás. En aquellos días de Fantas y un cigarro para cuatro mirábamos con extrañeza y admiración a los punkis que se pillaban el pedo en una esquina del bar, junto a la cabina del pincha. Con los años nos hemos apropiado de esa esquina del bar, no sé si somos punkis pero el pedo si que nos lo pillamos. En La Calle me lo he pasado como dios y me he aburrido como un oso, me he reído hasta mearme y también se me ha escapado una lágrima, solo una. Ligar allí hemos ligado lo justo, unos más que otros, pero picar piedra si que hemos picado......como en el bar siempre estamos los mismos (y las mismas) un sábado cualquiera puedes continuar las maniobras de acoso y derribo que dejaste a medias otro día...
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Os dejo una canción que me pone Ignacio, pincha de La Calle y amigo, para que baile cuando estoy borracho... Black Sabbath - Paranoid .....yo me voy a dar una ducha y a largarme por ahí...¿a ver si adivináis donde?...
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